¿Qué vieja quiero ser?

Esta es una pregunta que no nos habíamos hecho, porque pensábamos que siempre íbamos a ser jóvenes, como nos anunció Bob Dylan en 1974.  Pero, visto lo visto, sabemos ya que la cosa va de otro palo. 

Vivimos muchos años y necesitamos pararnos para pensar en la vejez, tanto si somos jóvenes como si estamos en cualquier otro momento del ciclo vital.  

La vejez nos afecta, o afectará a tod@s, si tenemos suerte. Tal como está conformada no nos termina de gustar, sin embargo, en nuestras manos está cambiarla ahora. Una transformación que deberá ser individual, colectiva y social.

Algunas ideas eje para nuestra tertulia:

1.- La historia nos ha proporcionado 30 años más de vida. ¿Cómo vamos a vivir estos años?

2.- ¿Cómo podemos otorgar significado a este largo tiempo regalado?

3.- Entramos en un tiempo de desprendimiento: ¿de qué deseamos desprendernos para vivir como viejas libres?

4.- ¿Cuáles son los requisitos fundamentales para vivir una vejez confortable, afirmativa, en nuestra sociedad actual en la que somos invisibles?

En uno de los capítulos finales del libro Yo, vieja. Apuntes de supervivencia para seres libres (Ed. Capitán Swing), podéis encontrar una relación bastante exhaustiva de lecturas, tanto ensayos como novelas y películas, de autoras y autores que han puesto su mirada en la vejez, o han construido personajes y relaciones en las que las viejas se muestran interesadas por la vida, o son suficientemente asombrosas como para que nos inviten al club de las viejas  tremendas. Una de ellas, sin lugar a dudas es Olive Kitteridge de Elizabeth Strout. Es la campeona, desde luego, enfadada y borde, pero tierna y compasiva. Muriel Spark es una autora de lo más sugerente en estos temas, también bastante tremenda ella, por ejemplo en Memento mori. Y otra que tal baila, y que también hay que tener en cuenta por sus mujeres imponentes y osadas, es Ingrid Noll, por ejemplo en El amor nunca se acaba.

Los libros de Vivian Gornick son muy interesantes, en cuanto a la construcción de una vejez significativa e interesante, ved, por ejemplo, sus memorias en Apegos feroces y  La mujer singular y la ciudad.

La vida de Grace Paley nos muestra a una mujer comprometida, activista y firme, como podemos comprobar en sus libro La importancia de no entenderlo todo. Una pionera del pacifismo. Una mujer grande.

Mi última lectura ha sido una breve e interesante novela de Miren Amuriza, Basa,  que me ha gustado mucho. La protagonista es una vieja salvaje, silvestre, indómita… eso significa en euskera la palabra Basa. Juzgad por vosotras mismas.

Anna Freixas

 

 

 

 

 

 

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