No somos ni las primeras ni las únicas en la genealogía del feminismo. Y en nuestra próxima cita, que será el sábado 28 de octubre a las 12 del mediodía en el Centro Luciana Centeno, queremos hacer memoria de cómo, cuándo y dónde se inició la semilla del feminismo en la ciudad para reflexionar, juntas, sobre cómo hemos llegado hasta aquí y por dónde debemos continuar el camino.
Como espacio de feminismo diverso e intergeneracional, Las Frescas planteamos la importancia de la tradición y el ejercicio de memoria para entender las batallas culturales que atraviesan el feminismo. Desde el 15-M, sabemos bien que el mayor movimiento contra lo establecido es el feminismo. El 8M de 2018 tres generaciones de feministas se unieron en la calle y entre los muchos mensajes esperanzadores que proyectaron en aquella jornada histórica, está que el feminismo será intergeneracional o no será. Pero antes de esa revolución hubo otras muchas sucedidas en tiempos más difíciles.
De la mano de Anna Freixas, que llegó desde Barcelona a la Córdoba de los años 80 con el feminismo a cuestas, y con las voces de todos los colectivos feministas que se quieran sumar, haremos memoria feminista colectiva con la mirada puesta en lo que podemos construir juntas mirando al futuro.
Para abrir boca, la propia Anna Freixas vuelca aquí su memoria feminista cordobesa. Un gran punto de partida:
El feminismo en Córdoba está vivo y gracias a sus diferentes colectivos muestra la diversidad y pluralidad que lo caracteriza en esta primera mitad del siglo XXI.
Por lo que sé, en los años 70 del siglo pasado en el mítico Juan XXIII las mujeres encontraron un espacio en el que reunirse, pensar, hablar y cuestionar radicalmente las bases del patriarcado. Favoreciendo la diseminación del pensamiento feminista, de la reivindicación de los derechos y el control de nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. Todo ello se produjo al amor de las incipientes movidas feministas que llegaron a España de la mano de mujeres pioneras como Leonor Taboada, que nos puso a todas a conocer nuestro cuerpo y nuestro deseo, espéculo en ristre. Ahí surgió un auténtico feminismo de base que funcionaba como un grupo de autoconciencia con importantes antenas. Cuestionando la vida que nos habían diseñado como propia.
En el año 76/77 se crea la primera asamblea de mujeres de Córdoba, con vinculaciones estatales. Temas: aborto (1985), divorcio (1983), cuenta corriente propia… Llevando a cabo numerosas acciones, como, por ejemplo, encadenarse en los juzgados.
Por entonces, se crea la Federación de asociaciones de mujeres. Un futuro por ganar. De ahí surge la Asamblea de Mujeres de Córdoba Yerbabuena. Vinculada a la federación de organizaciones feministas del estado español. Forman parte del feminismo de base y organizan seminarios de formación a pie de calle. Que poco a poco se va convirtiendo en la voz del feminismo de base de Córdoba.
Los diferentes colectivos que van surgiendo tienen vida propia y se unen para los actos de fechas significativas. En esos años se crea la Plataforma Nosotras Decidimos, que aglutina el movimiento feminista de base y se mantiene durante 10 años, hasta que en las diferentes posiciones del feminismo estatal llevan a una progresiva disolución.
Este feminismo ha fructificado en grupos de base de enorme importancia en la configuración del movimiento feminista cordobés, formados por personas de gran prestigio por su solidez intelectual, su formación continua y cuestionadora, su capacidad de movilización y por una agenda inasequible al desaliento a través de las décadas.
Marianne, las áreas de mujer de los sindicatos y los partidos políticos, Forum Feminista…etc. han sido grupos influyentes en el feminismo cordobés.
Yerbabuena ha mantenido la antorcha del feminismo asambleario y ciudadano ofreciendo a través de seminarios y espacios abiertos de discusión la oportunidad de avanzar en el pensamiento feminista con un enfoque centrado en los DDHH de importancia radical.
Actualmente mucha de la gente joven se está agrupando en función de sus intereses constituyendo grupos de gran interés. Las RATA, Queercor, gente de la JOC y la CNT…
Paralelamente surgieron interesantes feminismos más institucionales, como la Cátedra de Estudios de las Mujeres de la UCO, en 1993 que ha propiciado la difusión feminista en toda la provincia, a través del convenio de la CEM con la Diputación de Córdoba.
La CEM que luego se denominó Cátedra de estudios de las mujeres Leonor de Guzman nació en 1993 con la voluntad de ser un espacio aglutinador de las mujeres de la academia y las mujeres de la ciudad, profesionales diversas que en un importante número formaron la asamblea de la CEM. Sus primeros años fueron muy dinámicos. Los seminarios de Mujer y Salud, con Carme Valls revolucionaron muchas de las ideas que tanto desde la práctica de la medicina como desde los cuerpos y las vidas de las mujeres estaban en vigor. Una transformación de gran calado. La CEM ofreció numerosos seminarios, cursos, conferencias gracias a las cuales pasaron por nuestra ciudad pensadoras muy importantes iluminando los diversos ámbitos de la vida cultural.
La CEM ofreció numerosos seminarios, cursos, conferencias gracias a las cuales pasaron por nuestra ciudad pensadoras muy importantes iluminando los diversos ámbitos de la vida cultural. Las filósofas Fina Birulés, Rosa Rius, Maite Larrauri… las antropólogas Dolores Juliano y Teresa del Valle; la pedagoga Ana Mañeru, Laura Freixas hablando de literatura feminista; Cristina Carrasco, M. Angeles Durán situando el valor del trabajo doméstico- Eulalia Lledó y su conocimiento del lenguaje sexista. Hablamos y aprendimos de cine con Drac Màgic cocinándose en ese tiempo lo que luego sería una tradición de visibilidad del cine dirigido por mujeres. Leonor Taboada y Nuestros cuerpos, nuestras vidas. Un must del feminismo.
En la Facultad de Ciencias de la Educación, el Seminario de Coeducación, el Taller de Feminismo mantuvieron la antorcha del pensamiento feminista que progresivamente ha fructificado en numerosas tesis doctorales y sobre todo en profesionales de la docencia que con su práctica en la escuela van favoreciendo generaciones de mujeres y hombres con pensamiento crítico y feminista.
Y en el Ayuntamiento democrático la figura de la entonces concejala M. José Moruno favoreció la proliferación de activas asociaciones de mujeres en todos los barrios de la ciudad, una red que se nutría de documentación y apoyos diversos de carácter feminista. De ahí surgió el grupo Millenium que aglutinó a un interesante grupo de mujeres profesionales de toda la ciudad.
No olvidamos la impenitente labor de denuncia feminista de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, nacida tras el asesinato de Ana Orante en 1997 y puesta en marcha por un grupo muy reducido de mujeres. Gracias a su labor, las instituciones y la ciudadanía cordobesa comenzaron a ser conscientes del alcance real de la violencia que sufrían las mujeres de cualquier condición de forma estructural . Hoy la Plataforma está integrada por más de 70 asociaciones y colectivos de mujeres de Córdoba y provincia, así como por partidos políticos, sindicatos y mujeres a título individual.
Por su parte, otra fresca, Itziar Elizondo, nos ofrece una perspectiva de sus años en el área de Igualdad de la Diputación en los años 90 y con el cambio de siglo:
En la Diputación de Córdoba se hizo el primer plan transversal de igualdad entre mujeres y hombres de la administración local en Andalucía. Nunca jamás se había hecho algo así, donde todas las delegaciones de la Diputación estuvieron implicadas en acciones que, por entonces, eran una prerrogativa de la Unión Europea . El gran hito fue que el Comité de Naciones Unidas lo eligió como una de las mejores cuarenta prácticas a nivel mundial en el entorno local en materia de igualdad.
Por otro lado, la exposición ‘En femenino plural ‘ estuvo abierta dos meses en el Palacio de la Merced con gran éxito de público y después viajó por la provincia de una manera resumida. Otra versión más corta de la muestra también giró por Andalucía de la mano del IAM.